Este hotel, situado en un edificio reformado del centro de Lisboa que data del siglo 19th, se caracteriza por su elegancia, su comodidad, su modernidad y su diseño. Consta de 6 plantas con una historia y un atractivo inherentes a la ubicación privilegiada en la que se encuentra.
Todos los días se sirve un desayuno tipo bufé. En el restaurante O Poço, se pueden degustar platos típicos de la región a la hora del almuerzo y de la cena.
Las habitaciones están decoradas en colores claros y cuentan con muebles antiguos, televisión por cable y minibar.